El 46% lo considera como tal, ganándole al estrés, cáncer y obesidad.
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Un estudio realizado por Ipsos International en 31 países reveló que el 46% de los peruanos considera a la salud mental como el principal problema de salud en el país. En segundo lugar, vino el estrés con un 41%, seguido del cáncer con 40% y por último dentro las opciones quedó la obesidad con 31%. Comparado al promedio global de 45%, Perú queda cerca, a diferencia de Chile, que fue considerado como el país más preocupado por la mente con un 69%.

“Siempre ha habido problemas de salud mental, pero ha habido una alza, no solamente en Perú, sino a nivel mundial. Se ha visto a raíz de la pandemia porque no todos hemos vivido el encierro de la misma forma, ha habido personas que han vivido un aislamiento, que han vivido violencia, maltrato dentro de la familia, como también personas que han tenido pérdidas de seres queridos, familiares, amigos, personas cercanas y eso afectaba a la salud mental”, señaló Rebeca Podestá, psicóloga que realiza contenido para redes sociales.
Además de la pandemia, otro factor que Podestá resaltó fue el creciente abuso de las redes sociales. “Se ha visto que, tanto en adolescentes, niños o adolescentes como adultos, aumentan los casos de ansiedad y los casos de depresión… la luz azul y la constante información tan inmediata que nos mantiene alertas entonces no permite que el cerebro descanse y se repare”, añadió.
A pesar de estos argumentos, la magnitud de la información viene como una sorpresa si se toma en cuenta la lucha contra los trastornos de salud mental en el país. De acuerdo a la Ley General de Salud (Ley Nro 26842), se establece una directriz para promover, prevenir y tratar la salud mental de los peruanos. Otra ley que va por esta línea es la Ley de Protección Integral de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes (Ley N.º 27337) que incluye dentro de sus protecciones la de la salud mental, tal como lo indica Edwin Ayala en un estudio realizado para la Universidad San Carlos.
Además de estas leyes, el presupuesto estatal para combatir los problemas de salud mental aumentó en los últimos años. Según un estudio realizado por Juan Carlos Ponce de León y Maria Grazia Erausquin, desde el 2015 hasta el 2022 el presupuesto del estado para combatir la salud mental aumentó de aproximadamente 221 millones de soles a casi 717 millones. Este dinero va dirigido hacia hospitales psiquiátricos, tratamientos psicológicos y otras medidas. Siguiendo por esta línea, también se indica que la Ley General de Salud fue reformada previamente en el año 2012 para cambiar el enfoque hospitalario de la lucha contra la salud mental en el país a uno más comunitario.

No obstante, este mismo estudio dice que aún existen retos no completados que podrían explicar los resultados mencionados en el primer párrafo. Por ejemplo, falta que haya personal competente disponible en el sector público de salud. Otro caso es la necesidad de capacitar al personal existente y futuro para dar los tratamientos apropiados.
“El otro factor, que también es súper, súper triste, es que hay mucho acceso limitado a los servicios. El sector de salud pública ofrece servicios, pero entiendo que no cubren a cabalidad las demandas de la población” afirma Evy Tapia, psicoterapeuta con más de 500 mil seguidores entre Tiktok e Instagram.
Uno de los servicios activos que se dedica a la problemática del suicidio es la línea 113 del Ministerio de Salud. Esta es la clásica línea de llamada para personas con pensamientos suicidas y funciona las 24 horas al día. Funciona tanto en llamadas tradicionales como por Whatsapp y es un ejemplo de como la inversión, aunque poca, puede marcar la diferencia.

Respecto a suicidios relacionados por trastornos de salud mental, Podestá resaltó la necesidad de tener tanto acceso a ayuda profesional como a estrategias personales de prevención. “(sobre los suicidios en Perú) Puede ser una combinación de factores. Entonces es importante cuidar la salud mental y también tener estrategias de prevención… aprender uno mismo estrategia para saber en qué época me siento más sensible, en qué épocas me aumentan los niveles de ansiedad, con qué recursos puedo contar para controlar los pensamientos intrusivos o el malestar que puedo estar sintiendo”.