
Foto de la mina trabajada por la empresa minera Summa Gold, tomada por el geólogo, Jersy Usca
La minería ilegal incumple ciertos parámetros que ocasionan accidentes y perjudican al bienestar de los trabajadores.
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El estudio “Análisis de la minería informal en la economía peruana periodo 2018 al 2022”, elaborado por los investigadores Munsibay-Muñoa y Cavero-Egúsquiza-Vargas resalta los paupérrimos estándares con los que los trabajadores de las minerías informales realizan sus labores, careciendo de contratos, seguros y más beneficios que por ley le corresponden a un empleado. Los autores mencionan que los empleadores informales enfrentan constantemente dificultades como la falta de financiamiento o las amenazas que dificultan su formalización.
Por otro lado, el geólogo, Jersy Usca, afirma que la única barrera que tendrían los informales para legalizar sus labores mineras son las mismas ganas de que realmente quieran hacerlo porque según el geólogo Usca la principal motivación de las mineras informales para no legalizarse es no querer aportar al estado, queriéndose quedar con más ganancias. Como él mismo declara “La fiebre del oro les gana”.
Siguiendo por esta línea, uno de los principales hallazgos del estudio de Munsibay-Muñoa y Cavero-Egúsquiza-Vargas es que la minería informal representa aproximadamente el 20% de la producción de oro nacional, con fuerte presencia en regiones como Madre de Dios, Puno, La Libertad y Arequipa. A pesar de su contribución económica, esta actividad se desarrolla fuera del marco legal, lo que implica graves consecuencias para el empleo y la protección de los trabajadores.
El geólogo Usca señala que el primer paso que deberían tomar las mineras informales para empezar su formalización es apoyar a las comunidades, este apoyo se refleja dándoles empleo a la comunidad y aportando al Estado.
Sin embargo, el estudio elaborado por los investigadores Álvaro Cano y Aarón Quiñón, del Centro de Estudios sobre Minería y Sostenibilidad (CEMS) de la Universidad del Pacífico menciona que un problema que también afrontan las mineras hoy en día es la superposición, en un lugar de minería formal también habrían mineros informales invadiendo lo cual genera conflicto y sigue impidiendo la formalización de los informales. Este estudio hace referencia de igual manera a la precariedad con la que trabaja el sector informal de la minería.
El ingeniero de minas, Junior Usca, afirma que en mineras como Antapaccay hay programas de estudio y empleo para la comunidad de la locación donde se encuentran estas minas, estos incentivos son para fomentar el empleo formal y evitar que habitantes caigan en la informalidad. De igual forma resalta las condiciones de los trabajadores informales, quienes no cuentan con algún apoyo fuera del dinero que ganan en sus labores, el ingeniero Usca compara la situación de estos empleados con la de la mina Antapaccay, donde cada colaborador tiene un Stopwork que les permiten parar sus labores si ven que las condiciones no son adecuadas, evitando fatalidades.
De igual manera, el ingeniero menciona que la cantidad de empleo en una compañía minera formal es amplia, donde se encuentran trabajando médicos, equipo de marketing, etc. Esto sin embargo es una realidad totalmente distinta a lo que ocurre en una minera informal, donde solo se haya un trabajo empírico, sin conocimientos claros.

El estudio elaborado por los investigadores Munsibay-Muñoa y Cavero-Egúsquiza-Vargas sugiere que se debería emplear un enfoque integral de formalización que incluya capacitación técnica, incentivos tributarios y políticas públicas adecuadas ya que de esta forma se podría reducir las enormes diferencias que hay entre un sector y otro.
El ingeniero Usca enfatiza que la formalización de las mineras ilegales podría ayudar a crecer no solo a la economía del país, también a las localidades cercanas a la mina, ya que existe un concepto llamado Canon Minero que es un porcentaje de lo que reciben los colaboradores de las mineras formales, este porcentaje se va directamente a la comunidad cercana a la mina, con el fin de ayudar en el progreso de infraestructuras y conexiones de red de internet y luz. El ingeniero menciona que además de beneficios económicos, la formalización traería una eliminación de la contaminación generada por las mineras informales que no tienen un debido proceso de salubridad, ocasionando daños y perjuicios al medio ambiente.